Ante todo, Essaouira es un puerto. Cargado de una movida historia, el lugar no tiene nada de artificial. Es el Marruecos auténtico, frente al océano…
Murallas orgullosas
Aquí, la primera tentación es la de dar una vuelta por las fortificaciones. De la Sqala de la casba, la antigua plataforma de artillería de las murallas marítimas de la medina, destaca la vista sobre la Sqala del puerto, la costa oceánica y la medina (declarada Patrimonio mundial por la UNESCO). En la calle, en los zocos que rodean la torre del Reloj, se encuentran los mejores taraceadores de Marruecos que trabajan la madera de tuya con precisión secular.
Oficios nobles
En la planicie del Souss y solo aquí, crece el argán, el árbol del que se extrae el aceite de argán. En la ciudad, las cooperativas de mujeres que gestionan la filial comercializan este famoso aceite, de propiedades demostradas que hidratan la epidermis y retrasan el envejecimiento de la piel. Para que se familiarice con otra de las facetas de la artesanía local, vaya a la calle Chbanate —accesible desde el bastión Bab Marrakech— donde se encuentran los talleres de confección de mantas de lana, lisos o muy coloridos.
Puerto y playa
En el sorprendente pequeño puerto desde al que se accede desde la puerta Bab El Marsa, observar el regreso de los barcos al final de la mañana es un acontecimiento cotidiano. Se van descargando las nasas bajo el ojo avizor de las gaviotas revoloteando. Aproveche la visita para consumir en alguna taberna pescado a la parrilla recién sacado del agua. En la infinita playa, deje que la brisa marina le despierte los sentidos y estimule su energía.
Artes regionales
El museo de Sidi-Mohammed-Ben-Abdallah, próximo a la Sqala de la medina, presenta una destacable colección de obras de arte regional: muebles taraceados, prendas, joyas, alfombras... ¡una verdadera cueva de Ali Babá! También podremos encontrar instrumentos musicales arábigos andalusíes y de los gnaoua. La música de los gnaoua, sincopada y acompañada de cantos y bailes, se exalta cada año en el mes de junio durante un festival internacional cuya extensa programación incluye música jazz y étnica.
Recordar
Ciudad portuaria y fortificada a tamaño adecuado, Essaouira es muy fácil de visitar. Se puede acceder a sus tesoros, especialidades y puntos de vista en apenas unos minutos rodeado de un ambiente propio que le transportará a otro mundo.
